11 de febrero de 2023 Sobre la muerte de mis padres: Todo lo que rodea la muerte de mis padres adoptivos está rodeado de opacidad: supuesto suicidio a 200 km de nuestra casa; abandono del coche y sus móviles incendiados por parte de las autoridades, en mitad de un monte protegido (Montes de Toledo), que tuve que encargarme yo tramitar su retirada. Como comenté, en ningún momento se me dió la opción de ver sus cuerpos, lo que me parece alucinante, ya que sí que tuve que llevar a Toledo, muestras varias suyas como: pis, cepillos, etcétera, todo para confirmar que eran ellos. Más tarde, cuando el juzgado me entrega el informe, con fotografías de los cuerpos calcinados, se les reconoce perfectamente sus rostros, ninguno de ellos desfigurado al punto de no ser identificables a simple vista. Mi primo P. se encargó de ayudarme en casi todos los trámites del fallecimiento. Y era con él con quien hablaba la policía y todos los demás implicados. Por entonces yo no me veía capaz de hacer todas esas gestiones. Así que, aunque no lo recuerdo, supongo que fue él que me comentó que los cuerpos estaban hechos mierda. Pero repito que no era el caso, el fuego apenas les había tocado. De momento no pondré el informe aquí por ser un asunto delicado, sobre todo para mí. El día que mi abogado me hizo llegar el informe del juzgado, lloré. Sí, alguien como yo, un autista con una armadura impenetrable, supuestemente impasible, llorando por la muerte de sus padres adoptivos, que jamás me dieron amor y que en sus últimos años trataron de asesinarme o forzarme a vivir en un psiquiátrico. ¿Cómo lo hicieron? Metiendo mierda en mi comida. Desde cianuro a marihuana. Seguramente fueron ellos los que me metieron hachís en la comida del psiquiátrico, para tratar de mantenerme ahí. Esto es pura locura pero supongo que si tienes mucho dinero puedes hacer cualquier cosa. 2 años antes de mi ingreso en el psiquiátrico, había tratado de usar la marihuana medicinalmente, en un intento, inútil, de sustituirla por las benzodiacepinas. Me dió un chungo enorme y la tiré a la basura. Por aquel entonces no vivía con mis padres sino con mi exnovia. Pero creo que el chungo fue más por miedo a lo que me podía pasar consumiento yerba + benzos, que por el consumo en sí mismo. Así, mientras estaba en el psiquiátrico, el efecto de esta droga, que no sabía que estaba consumiendo, me sentó genial. Me producía una especia de sordera muy agradable. Años después volví a consumir, ya por mi propia voluntad, y el efecto fue el mismo que cuando en el psiquiátrico, y desde entonces, aunque por supuesto he tenido chungos y no siempre me sienta tan bien como me gustaría, por general el efecto ha sido tan bueno que me ayudó para atreverme a empezar a salir de casa y mirar a mi alrededor. La marihuana es cosa buena, pa mí al menos :D ------- ¿Qué pasó el día de su supuesto suicidio? Por la mañana, el topo de mi vecino de enfrente, me levantó los limpiaparabrisas de mi coche, que tenía aparcado afuera. Son muy tiquismiquis y se creen que la calle es de ellos, y si no aparcas lo suficientemente bien para que la torpe de su hija (según el) meta y saque su coche de su casa como si fuera una princesa, pues te putean. Mis padres me avisaron de que los tenía levantados pero no hice caso. Un par de horas más tarde, mis padres me avisan de que este aborto había llamado a la puerta de casa, amenazándonos con liarse de hostias con nosotros (madre con cáncer, padre mayor, hijo autista con cáncer), si no movía mi coche. Lo dejé pasar. Pero bueno, yo, como es obvio, empezaba a estar cabreado y cuando mis padres vinieron cuidadosamente a pedirme que moviera el coché, me levanté, dejé el ordenador, les planté cara (por primera vez en muchos años), les grité y di un portazo. Un rato después viene mi madre, con mi padre, a quien no veo la cara y no me vuelve a decir nada más, y ella me dice algo como: “espero que nos perdones por lo que vamos a hacer”. Entonces les solté alguna que otra cosa más fuera de tono, ellos se fueron y yo estuve todavía un rato en casa y luego cogí el coche y me fui a dar un paseo para tratar de calmarme. Mientras caminaba, pensé, primero, que seguramente habían llamado a una ambulancia para que me ingresara por la fuerza en un psiquiátrico, y que por eso me habían dejado a solas en casa. Pero empecé a preocuparme, y regresé a casa, ya calmado y sin querer ningún problema vecinal, aparcando el coche en un sitio donde ese gilipollas no pudiera quejarse más. Al llegar a casa veo que no se han llevado el Mercedes, que es el coche que usaban para moverse por Madrid, sino que se habían ido en el Pathfinder, un 4x4 antiguo que por lo general solo usaba mi madre, o mi padre cuando iban por caminos de campo, rurales. Por lo general los caminos rurales por los que transitaban eran solo los de la finca que tenían en Ciudad Real, en la que viví durante varios años, y donde murieron, no en la finca pero sí muy cerquita de ahí. Bien, nada más llegar a casa, me llama mi primo P. y me pregunta si sé algo de mis padres. Me saltan definitivamente las alarmas y le pregunto que por qué me pregunta eso. Me dice que a su hermano G., le ha llegado un mensaje al móvil, por parte de mis padres, en lo que parecía claramente un mensaje de despedida, algo muy breve como: “Cuidaos mucho, un besote”. ---- De momento lo dejo aquí. Solo quiero añadir que a partir del día que mi abogado me pasó el informe (solo lo ví aquella vez, no tengo estómago para más), con las fotos chungas y eso, el acoso de Eduardo Inda, con sus moscas y la inestimable ayuda topillo-vecinal, se recrudeció brutalmente. Su mejor baza es tratarme de loco, recordadlo, pero no han conseguido hacerme caer ni una sola vez. Ni una sola vez les he dado la excusa para detenerme. Recordémoslo. Recordemos también que yo no me ocupé directamente de nada del fallecimiento, que fué mi familia adoptiva quien quiso tratar de ‘rascar dinero a las aseguradoras’, mintiendo a todo el mundo sobre la “causa real” del fallecimiento. Por mi parte, niego toda responsabilidad. ---- TODO MUY MUY CHUNGO. Un saludo, Javier González-Sama González PD extenso: pero la mierdocía sigue torturándome a mí. En fin, es cuestión de acostumbrarse. Entrenamiento y más entrenamiento, muajajaja, joderos :D Pero, ¿por qué siguen jodiéndome? Ya lo dije, son racistas y comparados conmigo y con la gente común, de quienes ardo en deseos de aprender (no sé nada del mundo del trabajo; los sindicatos; el amor; el sexo; de la verdadera amistad y el simple compañerismo), comparados con nosotras, digo, son verdaderos retrasados. Y lo que va a suceder si en algún momento llegan a ver la luz y a admitirlo, es sencillamente un cambio de régimen, de todas las cabezas que van a caer y de los miles de millones que me embolsarán de indemnización (y que irán directos al pueblo). Que se han buscado ellxs solitxs, yo todo lo que he hecho hasta ahora ha sido tratar de esquivar a mis torturadorxs. Hoy mismo me han llamado nazi por la calle y amenazado de muerte. ¿Algo más? Sí, su silencio y huida frente a mi impasibilidad. Al fin y al cabo soy su depredador natural (de los nazis y demás chusma), puro darwinismo ;) PD2: al nota que ayer puso su coche delante del mío y me miraste provocándome x el retrovisor, no me olvido que fuiste tú el primero en bajar la mirada. Pero bueno, la verdad es que yo iba provocando con el tema de Els Segadors en la radio con las ventanas abiertas, y la verdad es que tu mirada me dio bastante cangueli. ¡Estamos empatados entonces! La próxima vez te reto a un pulso, o a una lucha controlada rollo Fight Club ;) PD3: sorry, pero vale la pena un 3er PD... porque al no econtrar otra cosa que incomprensión y tortura en mi país, no me queda más remedio que solicitar ayuda a terceros países, como EE.UU y Rusia.