Claudia Schiffer

  • ¿A ti cuál te gusta? ¡A mí Claudia Schiffer!

Mi compañero, de 4 años igual que yo, me preguntaba qué supermodelo me ponía, mientras esperábamos que nos trajeran el almuerzo en el comedor de la escuela, a lo que respondí interiormente: ¡pero si tenemos 4 años!

Mis compis de mi primera juventud sufrían de una extraña manía que les hacía intentar parecerse a los mayores. Para mí, que me ocupaba más de hacer y transformar el presente que de adherirme a sus estúpidas jerarquías adultas, se me antojaban alienígenas. Me desesperaba, y con mucha angustia, ver como sucumbían todos al juego de la competencia, de su preocupación por ser más, más que los demás, tanto más que para mí significaba, como una premonición, la soledad que habría de empezar a degustar pronto, al resultarme extraño y odioso aquel modo de existir.

Llegó la pubertad, me salieron los pelillos donde se supone que deben salir y sonó, como si se me callera el cielo encima, el pistoletazo de salida de la atracción sexual. Había llegado el momento de dejar atrás la moderada paz, tranquilidad y camaradería de los años de la niñez. Hasta entonces ambos sexos éramos felices insultándonos y siendo todo lo cabrones/as posibles unos con otros. Pero de repente, sentía una fuerza bestial que impedía apartar los ojos de las chicas. Sus culos, tetas, y demás, actualizados a la edad reproductiva, me atraían al punto de no poder pensar en nada más.

No obstante, yo no estaba para esas gilipolleces, queriendo seguir mi camino como siempre y pensar en lo que me diera la gana, ¡hijos de puta!. Si hasta entonces me había abstenido de jugar a las jerarquías, con más fuerza me opuse a aquel nuevo sentimiento. No me era deseado, ni deseable, verme de rodillas, por bolsas de grasa,1 o lo que fuera. Me resultaba extraño y temible ver aquel mismo deseo en los ojos de ellas.

A día de hoy, contando 36 años de edad, no puedo evitar un escalofrío de miedo cuando pillo a alguna mujer admirando mis posaderas (mi culo, joder).

Pero durante mi retiro en el monte, conseguí abstenerme de sexo, domando incluso mi mente al punto de no pensar siquiera en ello, durante año y medio… Más en otra entrada 😊


Notas

    1. Entiéndase como una crítica a los procesos biológicos.